María José Cabezudo inició el Grupo de Arte Saraki, un espacio de trabajo en el que, a través del arte, fortalecían las capacidades de los jóvenes y donde vieron el potencial de trabajo que había sobre la temática de inclusión y que muy pronto se convertiría en la Fundación Saraki; una organización que trabaja por la realización de los derechos de las personas con discapacidad y con el fin de lograr su inclusión en todas las dimensiones del desarrollo humano.
Apasionada por el cumplimiento de su misión, ella asegura que se necesita trabajar en redes. “Desde Saraki, tenemos claro que solos no podemos lograr cambios sostenibles y de impacto para todos. La inclusión tiene que ser causa nacional; no de un Gobierno, sino de un país. Todos los sectores: público, privado, sociedad civil, familias, medios de comunicación, tienen que unirse”, expresó.
Ella dice que debemos ser conscientes de la pérdida que supone para el país que tengamos sectores de nuestra sociedad que no estén estudiando en condiciones óptimas, que no trabajen, que no participen y que, por lo tanto, no generen aportes a su familia y comunidad.
“Desde el punto de vista social es una pérdida de talentos y es también una vulneración de sus derechos; pero desde lo económico es pérdida para el crecimiento económico y social porque estas personas al quedarse en sus casas generan estancamiento en la familia y una familia en esta situación no produce tampoco para su comunidad”, manifestó.
“Definitivamente la solución no está en darles bonos o ayuda social, lo que necesitan es oportunidad de estudiar, formarse, participar y trabajar como todos sus conciudadanos”, agregó.
¿Cuál es el objetivo principal de la Fundación Saraki?
Promover una sociedad inclusiva que valore las capacidades de todas las personas desde su diversidad. Especialmente nos enfocamos al sector discapacidad con la idea de promover sus derechos y desde ahí impactar en que la sociedad sea más justa para todos.
¿Cuál es el impacto que se puede lograr con una mayor inclusión en Paraguay?
Se puede lograr que en nuestra sociedad tengamos personas valoradas por sus capacidades y donde los servicios, espacios y oportunidades sean para todos por igual. Con la inclusión todos ganan porque al tener servicios, programas y espacios inclusivos hay mayor participación de todos y con esto el desarrollo social y económico del país se beneficia. Cuando hay sectores excluidos no se aprovecha todo el potencial social y hay pérdidas a nivel socio-económico.
Desde el sector privado, ¿cómo se puede ayudar para que la inclusión sea mayor?
El sector privado puede hacer mucho. A veces se piensa solo en la posibilidad de contratar personas con discapacidad, pero en realidad cuando hablamos de inclusión de personas con discapacidad en la empresa podemos abordar diferentes aristas: mejorar sus servicios para la comunidad a fin de que sean accesibles a todos, que consideren las necesidades y ajustes para las personas con discapacidad. Otro eje es el fortalecimiento de su capital humano; formar sus colaboradores para la atención al cliente con discapacidad.
Otro punto interesante que hemos descubierto es el trabajo con los colaboradores que tienen familiares con discapacidad. Se han tenido experiencias positivas donde las empresas han apoyado a sus colaboradores con hijos o familiares cercanos con discapacidad. De esta forma la empresa genera un impacto completo que aporta a la inclusión en su sentido más amplio.
¿Cuál es el sueño de Saraki?
Que la sociedad paraguaya reconozca el valor y las capacidades de las personas con discapacidad y que ese sea un motor para cambiar su mirada hacia lo diferente; que podamos convivir todos armónicamente y que todas las personas tengan la oportunidad de aportar a su familia y comunidad sintiéndose útiles y felices.
Si querés saber más sobre la Fundación Saraki llamá al (021) 202 155 o escribí un mail a fundacion@saraki.org. La dirección es Dr. Hassler 6446 entre R.I.2 Ytororó y Boggiani. http://www.saraki.org/
